De acuerdo con lo previsto, estuvimos en Bruselas del 15 al 18 de enero, y lo que no estaba previsto es que nos pillara la ola de frío polar, que fríooo!!!.
Nos gustó mucho la ciudad de Bruselas, la Gran Place nos encantó, por la noche es espectacular y la ciudad es bonita y acogedora, llena de monumentos y parques. El hotel, el Bedford, era muy céntrico y con buena relación calidad-precio e incluía el desayuno. La ubicación es excelente, en pleno centro. Este es el resumen de nuestra escapada:
Domingo 15: Salimos del aeropuerto de Santander (unas dos horas de vuelo) y previamente, desde España compramos los billetes de autobús por internet (flibco.com ) para el traslado desde el aeropuerto a Bruselas (es conveniente por comodidad y porque sale más barato: 14€). El autobús tarde casi una hora y nos dejó en la Gare du Midi; desde allí cogimos el metro (apenas tres estaciones, precio del billete 2,10€) al hotel, muy cerca del centro. Descansamos un ratito y nos fuimos a caminar un poco por las calles para ubicarnos. Cenamos en una brasería muy cool (Houtsiplou en Place Rouppe) y volvimos al hotel.
Una pequeña reseña al Maneken Pis, que cómo sabréis es tan pequeñito que, si no te fijas, casi ni lo ves jeje (como la Sirenita en Copenhague), pero bueno, como tiene la fama…. y , sobre todo, que estaba muy cerca del hotel.
Lunes 16: Tras el desayuno nos dirigimos a la Gran Place, donde habíamos reservado una visita por Bruselas por internet de dos horas y media con New Europa, que es gratuita y sólo pagas lo que creas oportuno (5 euros/persona es lo que vimos que pagaban casi todos, pero a tu elección). Os lo recomiendo, te lo explican todo fenomenal.
La visita terminó sobre las 13,30 horas. De allí nos dirigimos a Chez León, uno de los restaurantes recomendados para tomar mejillones, una de las especialidades belgas. No dejamos ni uno!!.
Por la tarde visitamos el Atomium que es impresionante aunque hay que irse a las afueras y coger la línea de metro 3 (dirección Esplanade) 0 6 hasta el final, dirección norte. Pero mereció la pena.
A la vuelta recorrimos las calles de Bruselas y compramos chocolate en algunas de las tiendas recomendadas (Nexaus, Godiva, Leónidas…) dentro de las Galerías Royales Saint Hubert, otro lugar emblemático de Bruselas, lleno de tiendas y chocolaterías.
No podíamos irnos sin tomar una de las renombradas cervezas que tienen en Bruselas.
Martes 17: Salimos temprano hacia la Gare Du Midi caminando desde el hotel (aproximadamente 15 minutos) y allí cogimos un tren a Brujas (28,60 € ida y vuelta), se tarda casi una hora en llegar a Brujas, ciudad medieval (ellos lo llaman Brugge). Curiosamente, mientras que en Bruselas se habla francés, en Brujas hablan en alemán, pero conviven varias lenguas y te entienden sin problema. El día era muy frío, en otras condiciones climatológicas es aconsejable alquilar una bici para visitar la ciudad. Recorrimos la ciudad con una pausa para tomar un chocolate bien caliente (allí no es espeso, es como un colacao nuestro pero más rico) y por la tarde, en Bruselas, realizamos las últimas compras y volvimos al hotel.
Miércoles 18: Salida hacia Santander. Qué pronto se acaba lo bueno, sobre todo si hay buena compañía!!.
Pis, que cómo sabréis es tan pequeñito que, si no te fijas, casi ni lo ves jeje (como la Sirenita en Copenhague), pero bueno, como tiene la fama…. y , sobre todo, que estaba muy cerca del hotel.
