Todos estamos cansados de que nos envíen los mismos vídeos, los mismos deseos almibarados, las mismas felicitaciones más o menos tuneadas cada Navidad y repetidas hasta la saciedad, cada vez más imágenes y vídeos reenviados de otros recibidos. Pero no es menos cierto que, todos sin excepción, en el fondo algún que otro buen propósito para el próximo año nos hacemos.
Año tras año, nos ponemos metas muy similares, a que alguna de éstas te suena?.
Quiero vivir de manera más saludable, hacer más ejercicio y comer mejor (menos dulces, menos tapitas, menos cervecitas….). En definitiva, dejar de perder el tiempo y aprovecharlo en mejorar mi calidad de vida.
Quiero tomar perspectiva de las cosas que me suceden y no enfadarme por cualquier cosa ni dejar que nada ni nadie me amargue el día, ser positiva y tomarme con humor esos días malos.
Quiero ser más amable con los demás, sobre todo con los más cercanos, que frecuentemente es a los que peor tratamos.
Quiero dejar de quejarme tanto y ver el vaso medio vacío.
Quiero tener confianza en mi para emprender lo que me proponga, aprender un idioma, tocar un instrumento, emprender un negocio….
Quiero, quiero, quiero…….
Todos los años nos pasa lo mismo. Nos llenamos de buenos propósitos que se olvidan o no se acaban, un quiero y no puedo.
Os propongo algunos trucos:
Intentad concretar lo máximo posible: han de ser pocos propósitos pero importantes
Los propósitos deben ser posibles, esto es, que los podamos realizar, porque si no se pueden cumplir en un tiempo razonable, si no son realizables nos generarán frustración por inalcanzables.
Y no sólo eso, es que además tenemos que ponernos plazos y ser conscientes y proponernos que los vamos a cumplir.
Que sea nuestro objetivo, no el de mi pareja, mi madre o mi amiga, algo que deseemos de verdad.
Canaliza tu energía, tus pensamientos, para lograr esos objetivos que te has propuesto para el próximo año y procura no desviarte. De tu voluntad depende tu destino y de éste, tu éxito. La vida es una partida de póker, las cartas ayudan pero la partida no sólo depende de ellas. La suerte existe, es cierto, pero…. la buena suerte depende de TI!!.
